domingo, 5 de agosto de 2012

Never let me go


Nos duele tanto separarnos porque nuestras almas están unidas. Es probable que siempre lo haya estado y que lo estén. Quizá hayamos vivido mil vidas antes que esta y nos hayamos encontrada en cada una de ellas. Y hasta es posible que en cada ocasión nos hayamos separado por los mismos motivos. Eso significa que este adiós es a un tiempo un adiós de diez mil años y  un preludio de lo que vendrá. Cuando te miro contemplo tu belleza y tu gracia y se que  han crecido con cada vida que has vivido. También se que te he estado buscando durante todas mis vidas anteriores. No buscaba a alguien como tú si no a ti, pues tu alma y la mía están destinadas a estar juntas. Y sin embargo, por razones que escapan a nuestro entendimiento, nos han obligado a despedirnos. Me gustaría decirte que todo se arreglara entre nosotros, y te prometo hacer lo que este en mis manos para que así sea. Pero si no volvemos a vernos y esta es una verdadera despedida, se que  nos reencontraremos en otra vida. Volveremos a encontrarnos y aunque las estrellas hayan cambiado, no nos amaremos solo por esa vez, si no por todas las veces anteriores.

Mark Romanek, 2010.

No hay comentarios: