He decidido agradecer las buenas cosas de la vida y las malas. Expresar cuanto sentimiento se me venga al estomago, ya sea bueno o malo. Gritar, llorar, reir, odiar y amar. Luchar por lo que necesito y quiero. Tomar lo que me hace falta y botar todo lo inservible de la vida: cosas, pensamientos y personas. Decidí no perder el tiempo, porque este es el que tengo, porque se me va entre los dedos, porque he tenido la suerte de compartirlo con ustedes y porque el universo, en su infinita inmensidad, me ha da dado un grano de arena para poner los cimientos de todos mis sueños.
Gracias.
